Besando Sapos:De Disney a Urdangarín
por Marcos NuMaN
(c)2012
A algunos ecofascistas y a otros capitalistas-darwinistas les encanta esgrimir argumentos basados en el ordenamiento natural. Que el pez grande se come al pez pequeño (con lo cual las megafusiones y los monopolios de facto quedan cabalmente comprendidos y justificados), que en la naturaleza impera la ley del más fuerte (por lo cual es de lo más natural que "el vivo viva del bobo y el bobo de su trabajo",etc.),etecé etecé.
Algunos te dicen que hasta en el mundo animal tienen reyes y reinas!
Pero se olvidan que en los insectos sociales por ejemplo, la "Reina" es la primera y más abnegada servidora pública de la comunidad, ya que es prácticamente una máquina de parir. Sus "privilegios" son bastante dudosos. Los zánganos, eximidos del duro trabajo comunitario son destinados al apareamiento en condiciones y bajo un destino cruel totalmente alejados de cualquier concepto de placer o erotismo humanos.
En la colmena humana, aquellos a los que llamamos zánganos, son bien diferentes de los del mundo animal. Aparearse, puede que lo hagan, pero ni en ésto son útiles a su sociedad.Para nada! En la colmena humana, los zánganos podrían incluír reyes, reinas, príncipes y jeques y hasta alguna hormiga soldado gorda y poderosa.
En la antigüedad, reyes y emperadores se auto proclamaban hijos del dios o los dioses de turno, e incluso imponían religión y moral, desechando o ensalzando las divinidades que más les convenían a sus apetitos de poder.El clero o clase sacerdotal en cada caso, más de lo mismo.
Así se escribe la historia!
Entonces, porque dejamos que nuestras niñas sueñen con su príncipe azul o que sueñen ellas mismas con ser princesas?? Quiere usted que su niña, señor, señora, sea una inútil figurilla incapaz de limarse sus propias uñas, y cuyas cuentas sean pagas por generosas cuotas de sudor de gente lisa y llana como usted?
De donde viene, y más importante por qué no se va de una vez, ese respeto, esa reverencia a gente entronizada que no ha hecho ningún merito real (hey, nada de burlas, real por verdadero quiero decir!) o que no ha trabajado lo suficiente para merecerlo?
Sí, de donde viene lo sabemos. Han sido siglos de absolutismos varios en todo el globo, y sólo décadas de algo parecido a una democracia, que dicho sea de paso,ya está siendo acribillada por el mercado antes de que llegara siquiera a tomar forma sólida en el corazón y la mente consciente de la humanidad.
Siglos de teocracias y feudalismos, de despotismos e ignorancia de masas.
Nihil novum sub sole.
De los cuentos de hadas de la Europa clásica (en nuestro mundo occidental ampliado), pasamos a la fábrica de sueños hollywoodense de la madre U.S.A. como por un tubo. Y así nuestra cultura jamás prescindió de princesas, príncipes y hadas. Así como jamás prescindió de agitadores demonizados, de revolucionarios crueles feos y brutos que amenazaban la vida (y sobre todo el estilo de vida) de monarcas apuestos y siempre justos con sus amados pueblos, que duda cabe.
Princesas muy bellas son siempre hijas de monarcas justos y generosos, otrora resguardados del peligro por también honorables caballeros (caballerescos hasta para ensartarte la bayoneta, todo sea dicho!), y en nuestros días, auxiliados por Scrooge Mc Duck y los Navy Seals.
Nadie desde los modernos relatos reciclados en cómics, filmes o videojuegos se atrevería a dudar de la legitimidad de un trono o de la bonhomía de un rey de leyenda.
Es un lastre de larga data, lo admitimos. Jesucristo mismo, como no podía ser de otra forma, perteneció al linaje del Rey David. La historieta bíblica no sería la misma si simplemente le dejamos como hijo adoptivo de un humilde carpintero.Que asco, que poco nivel!!
Y eso que el antedicho ya tenía bastante con ser nada menos que príncipe de los cielos.
Pero es que la mentalidad humana promedio tenía tozudamente que buscarle linaje también en la tierra al personaje que entre otras tuvo la absurda ( y para la época bastante zurda) idea de cabrearse cuando los mercaderes tenían acaparado el sagrado templo; entre otras acciones.
Tener un título nobiliario es SER NOBLE?
Nadie se detiene normalmente a pensar quienes son esas personas que detentan títulos nobiliarios en pleno siglo XXI, como un lastre y una broma pesada de la historia y la condición humana.
Nadie indaga en la herencia de tales personas, pues si lo hiciera sólo hallaría tremendas historias de conflagraciones y apropiación de tierras y bienes, engaños y en el mejor y menos sangriento de los casos, bodas reales de conveniencia para aglutinar poderes y títulos.
Aquellas conquistas a filo de espada hoy son sustituídas por los mosquetes más sutiles de las especulaciones financieras que mantienen el estátus de las clases privilegiadas y las perennes casas reales.
Quién los ha nombrado duques y reyes, condesas y barones?: Dios, acaso? No lo he visto por aquí.Usted sí? Un dictador preparando transiciones y continuidades, talvez, como el generalísimo Franco a su protegido Borbón Juan Carlos II?
Lo más seguro, por lo que dije antes de hurgar en la historia, es que no fueron nombrados tras unas elecciones democráticas, o por un congreso de representantes del pueblo o asamblea de ciudadanos.
Luego pasa lo que pasa.
El "Duque de Palma", el esposo de la infanta Cristina se ha pillado los dedos en su ambición y/o malas artes en el manejo de dineros públicos.Ésto puede que a muchos de nosotros no nos tomara demasiado por sorpresa, pero a amplios sectores de la sociedad parece que les tiene con el maxilar inferior algo colgante. Se podía esperar algo así de cualquier político o funcionario público, de un directivo de la SGAE o de un ladrón de gallinas pa comé. Pero de un miembro de la casa real con "cara de yo no fuí...ni lo sería" que posa tan bien en la revista "Hola", jamás!
Muchos creeran que a la princesa española más le habría valido seguir besando sapos antes de encontrarse con el ex deportista que al parecer, le ha salido rana.
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