Blog Colectivo.Abierto A Toda Mente Despierta Que Desee Colaborar.

Nada Podemos Esperar Sino De Nosotros Mismos!!

martes, 22 de octubre de 2013

Polícias denuncian adiestramiento a antidisturbios para disparar directamente a los ciudadanos

Polícias denuncian adiestramiento a antidisturbios para disparar directamente a los ciudadanos

(http://proyectgoliath.wordpress.com/2012/11/29/espana-policias-denuncian-adiestramiento-a-antidisturbios-para-disparar-directamente-a-los-ciudadanos/)

El Sindicato Unificado de la Policía (SUP) remitio el jueves (29 /11/2012) una carta al entonce ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en la que denunciaba que “un responsable de las Unidades de Intervención Policial (UIP) ha instruido a los antidisturbios para que disparen pelotas de goma directamente a los ciudadanos y no contra el suelo como establece el protocolo.”

Según el escrito, algunos miembros de distintas UIP estaban realizando el proceso de reciclaje ordinario en el centro de entrenamiento de Linares (Jaén) donde el jefe de estas unidades “insistió permanentemente en que había que ser más contundentes y manifestó su disconformidad con lo ‘blandas’ que son dichas unidades en algunas de sus actuaciones”.
El SUP cree que “fruto de esas instrucciones erróneas tres escudos de protección resultaron rotos por el impacto de pelotas de goma, de lo que cabe concluir que se dieron instrucciones de vulnerar el protocolo de actuación no disparando al suelo sino directamente a los escudos para que en el futuro se haga sobre los ciudadanos”. Además, en el marco de este entrenamiento añade la nota que ocho miembros de las UIPs resultaron heridos de distinta consideración.
Las instrucciones impartidas y el desarrollo del reciclaje es una barbaridad que pretende establecer prácticas de actuación ilegales y peligrosas para los ciudadanos, pudiendo conducir a lamentables consecuencias en el futuro tanto con graves lesiones físicas para las personas como en desprestigio del Cuerpo Nacional de Policía”, advierte este sindicato policial.
El SUP acusa al Gobierno, al ministro, al director general de la Policía, Ignacio Cosidó y algunos mandos policiales de estar actuando “desde la estrategia de que la Policía sea el escudo, soporte y receptora de una parte del gran malestar social existente por las políticas que aplica el Gobierno”. “Sólo así cabe entender determinadas actuaciones, y ya solo falta que instruyan a los miembros de las UIPs para que actúen al margen del protocolo en los conflictos sociales”.
Esa misma nota pregunta al ministro:”¿Está usted y su Gobierno buscando un muerto en España, sea ciudadano o policía, que distraiga la atención y justifique actuaciones futuras de más contundencia hacia quienes se manifiestan contra su Gobierno?”.




domingo, 13 de octubre de 2013

Telebasura caritativa: 'buena' y barata

Telebasura caritativa: 'buena' y barata

Lo más deplorable del programa de TVE 'Entre todos' es cómo se promociona la sustitución de la necesaria ayuda de la sociedad, el Estado, por la ayuda mutua de los iguales, pretendiendo que la solución a la crisis depende de la ayuda económica de los otros.
Concepción Fernández Villanueva - Profesora de Psicología Social
12/10/2013
(http://www.eldiario.es/zonacritica/Telebasura-caritativa-Buena-barata_6_184491559.html)

Hace algunas semanas que la televisión pública estatal nos regala cada tarde un largo programa de telebasura, muy útil para justificar los recortes del Gobierno en su respuesta a la crisis económica que estamos viviendo. Se llama Entre todos. Su objetivo es recabar ayuda para necesitados, para personas afectadas por la crisis económica. Ayuda procedente de las personas corrientes, los iguales a los necesitados, aunque un poco menos necesitados que ellos. Algunos de sus lemas más representativos y reveladores de lo que se pretende son los siguientes: "Desde abajo se lucha contra la crisis". O "nosotros no hemos inventado la solidaridad, la tenemos en el ADN de España". Estas frases, y otras muy similares, se repiten insistentemente a lo largo de sus casi tres horas de duración.

Las ayudas que se piden son de lo más básico: ayuda para comprar libros de texto, para el comedor escolar de los niños, para comprar gasóleo para la calefacción del invierno, para reparar una casa que se muestra muy deteriorada, para montar una pequeña tienda de artesanía o un bar... Los espectadores parecen responder con su solidaridad aportando cantidades variables, más bien pequeñas, de dinero, así que el programa consigue sus objetivos. Objetivos de ayuda y de educación pública.

Nada más inocente y aparentemente positivo. Los valores son muy presentables, de los mejores: la solidaridad, la ayuda, el apoyo, el ánimo a los otros. La presentadora es sencilla, nada sofisticada, natural... Como cualquiera de los espectadores, repite calzado y ropa; no desentona en absoluto con los necesitados a los que ayuda a conseguir dinero. Nada de glamour añadido, ni de  erotización de su imagen, ni de elegancia peculiar, ni de singularidad.

Es una operación de superposición de la presentadora con los protagonistas del programa, lo que la hace más creíble. Porque no se trata solo de sincronía y de continuidad en su imagen. No. La presentadora es uniforme también con ellos en su situación y en su conducta. De ahí, las comparaciones que continuamente hace con su propia situación actual o pasada, su familia o sus propias costumbres. Del mismo modo, la presentadora siente su pena y confiesa cómo le impacta la necesidad de los otros. Pero los sentimientos que se despliegan son únicamente la simpatía y la lástima. Simpatiza con todos en las cuestiones que conoce, la lástima es la principal cosecha emocional que provoca en los espectadores, y el llanto, el principal desbordamiento emocional de los necesitados. Llanto de agradecimiento.

El desbordamiento emocional está muy dirigido y muy planificado. No se esperaría ni se toleraría una explosión de rabia por haber perdido un derecho, el comedor escolar o la ayuda para los libros, ni por haber intentado infructuosamente conseguir un pequeño crédito por los canales  lógicos, la solicitud a la banca.

No… Sólo un lamento insistente, una lástima  por la situación actual como si se tratase de una fuerza misteriosa, sin responsables, la crisis. Qué maravillosa palabra. Antes de la crisis... Después de la crisis. Pero ¿quién intervino en las pérdidas de la crisis? ¿Quién desahució? ¿Quién quitó los cinco camiones que tenía una pareja, con los que trabajaba y con los que daba trabajo? ¿Quién retiró la ayuda para libros que tenía una familia de cuatro hijos? ¿Quién suprimió la ayuda del comedor escolar? No importa el quién, es mejor darlo por perdido y evitar la responsabilidad echándosela a la despersonalizada crisis. Renunciar a la reivindicación y acudir a la caridad y la compasión de los demás.

Es un programa fácil de ver. Los espectadores  entienden muy bien lo que es la necesidad y la conducta de ayuda. Son sensaciones y conductas muy básicas, muy universales. No es difícil conseguir audiencia, aunque no me parece tan fácil mantenerla, precisamente por la simplicidad y monotonía  de su guión. No contiene nada de violencia, se diría desde una mirada superficial. Pero ¿acaso no implica violencia la exposición al público de la necesidad, de los aspectos más íntimos del sentimiento de privación, de escasez y malestar? El espectador consume el dolor de las víctimas del mismo modo que en la presentación de víctimas de la guerra, catástrofes o terrorismo consumimos la visión de sus cuerpos fragmentados. Ellos son las víctimas, y de la misma forma que se puede devorar el daño o el dolor de los afectados por atentados, se puede devorar el dolor y la humillación que representa ponerse en manos de un público al que se le pide ayuda… Consumir el agradecimiento de los necesitados, desde la fácil posición de quienes no lo son. Me gustaría saber cómo se sienten los protagonistas tras el programa.

El programa es muy barato para los  emisores. Basta con varios periodistas que se desplazan a diversos lugares y un teléfono para recoger la ayuda. Los necesitados pagan con su imagen el coste del programa, ya que no reciben (espero) dinero alguno del espacio sino de los propios espectadores. Los que piden no se quejan ni reivindican sus derechos, simplemente piden. El precio, la exposición pública de su imagen.

Pero lo más deplorable de todo es cómo se promociona la sustitución de la necesaria ayuda de la sociedad, el Estado, por la ayuda mutua de los iguales, pretendiendo que la solución a la crisis depende de la ayuda económica de los otros. La sustitución de la conducta política necesaria por la conducta moral, voluntaria. En eso también pretende que le salga barato al Estado.

Todo el montaje está sustentado en supuestos falsos y distorsionados. Ni resuelve los problemas ni invita a que se encuentre una solución aceptable. Por otra parte, distorsiona interesadamente la presentación de los personajes.

En primer lugar, la mayoría de las necesidades que se cubren de este modo deberían ser cubiertas por el Estado. ¿Es normal solicitar ayuda para comprar libros de texto cuando más de medio millón de niños han perdido esta ayuda en el momento en el que más lo necesitan? ¿Puede un programa resolver las necesidades de este medio millo de niños? ¿Resuelve algo que una familia consiga la ayuda para comedor de sus cuatro hijos cuando se han suprimido tantísimas ayudas de comedor? ¿Resuelve algo que una persona consiga 8.500 euros de ayuda para montar una pequeña empresa cuando los bancos se tragan toda la ayuda pública sin facilitar el mantenimiento del crédito para las pequeñas empresas, que tienen que cerrar o que no pueden abrir?

En segundo lugar, es llamativa la estereotipia con la que se describe a estas personas. Todos son esforzados, positivos y, a la vez, muy solidarios. Y muy familiares. Es notable la insistencia en la dimensión de adaptación familiar tanto de los necesitados como de los  ayudadores. Los "necesitados" no son seres devastados por lo que han vivido. Son presentados como exentos de daño real. Afectados solo en algo muy temporal y superficial. Y siempre manteniendo un milagroso espíritu positivo y un ánimo, que, al final, es lo que resuelve todo. El espíritu positivo tan cómplice del individualismo, que nos dice soterradamente "solo se salva el que quiere" y "la salvación depende solo de ti mismo". La realidad de los efectos de la crisis es muy otra, mucho más devastadora, deteriorante, compleja y ambivalente. No nos engañen con señuelos.

Y como agente educativo socializador, ¿que efectos pretende el programa? ¿Que todos hagan lo mismo cada uno en su  contexto, en su pueblo, su barrio, en su bloque de pisos? Aquí se persigue en cada uno de los programas: "Si todos fueran como tú, se acababa la crisis inmediatamente". Es una invitación a acudir a los otros, a la vez que una renuncia a la reivindicación social de los derechos, a la denuncia de las condiciones indignas derivadas de las decisiones políticas y de la estructura de los poderes sociales. Una desculpabilización de las decisiones públicas, y una clara complicidad con los poderes sociales, que no acuden a la solución de derechos tan básicos.

No, no nos engañen. La crisis se acabaría si hubiera justicia social y se atendiera a los afectados conforme a sus derechos. La solidaridad es muy deseable para resolver muchas situaciones, pero nunca para sustituir las obligaciones de un Estado con sus miembros más desprotegidos.

Manifiesto mi respeto a los espectadores y especialmente a los que piden y consiguen ayudas en este programa. Pero prefiero Sálvame. La llamamos telebasura pero, al menos, se paga a los protagonistas. En Sálvame se busca, se acentúa, se promociona, se prepara y se vende lo negativo de los personajes, pero, al menos, se reconoce claramente sus intenciones. Dentro de su impostura son mucho más realistas y despolitizados. Me resulta mucho más manipuladora y peligrosa la telebasura caritativa.

sábado, 12 de octubre de 2013

Españoles que ya no son celebrando genocidios que fueron




Españoles que ya no son celebrando genocidios que fueron

Por Juan Carlos Monedero


(http://www.comiendotierra.es/2013/10/12/espanoles-que-ya-no-son-celebrando-genocidios-que-fueron/)

Los que sentimos hermanos a los que viven en el continente americano, desde México a Tierra de Fuego, y también a todos los que siente su tierra aunque estén en cualquier Norte, no podemos celebrar el 12 de octubre. Porque no se celebra el haber hecho daño, porque no se celebran las conquistas, porque no se celebran las masacres – las buscadas y las provocadas aunque no fuera la intención-. Porque no se puede celebrar el sometimiento de un continente, la esclavitud, la devastación, el robo. Porque no se celebra la vergüenza de haber pretendido descubrir a nadie. Porque no se celebra, si se es decente, cuando los “celebrados” aún andan esperando una disculpa que permita el verdadero encuentro. América Latina se sabe hija de tres continentes. Nosotros, desde esta España irreconocible e irreconocida, no les dejamos sentir propio el decantado europeo que también les pertenece. De aquí salieron los conquistados. Allí estaban los que resistieron.

La hispanidad no existe. De hecho, ni siquiera España ahora mismo existe. La hispanidad, seguramente ya no lo hará nunca y, además, es bueno que sea así. De ser algo el deseado diálogo entre América y las Españas, será en el futuro, lejos del eurocentrismo, lejos del desprecio que animó a los que inventaron y propagaron el concepto, lejos de las nuevas formas de colonialismo económico. La España que celebra con un desfile militar y con reyes, príncipes y princesas el día de la aventura común de vivir juntos es precisamente la España que ya no vale. Una España oxidada, rancia, casposa, biliosa, fea, autoritaria, centralista y desagradable. Llena de parados, de gente expulsada de las aulas, sin sanidad, sin educación, sin respeto. Una España odiosa que esconde la España que podría ser si recuperáramos nuestras decisiones. La España federal, republicana, social que permitiera a las diferentes naciones que aquí han convivido seguir siendo un viaje común en una referencia amable que incorpore y no expulse. Una España que, lejos de segundas transiciones, traiga por fin una primera ruptura. Que permita entender ese pasado terrible compartido y que termine con viejas y nuevas ficciones (donde también están las que levantan los que andan inventando desde diferentes rincones de la peninsula su propia historia queriendo desentenderse de la compartida realidad negra -no la leyenda- de la conquista).

Si los pueblos de España deciden finalmente convivir y seguir juntos nunca escogerán el 12 de octubre como el día de celebración de estar unidos. Esa otra España federal y social tendrá que reconstruir su presente y su pasado, se disculpará por tanto daño hecho a otras personas y grupos (al menos desde la expulsión de judíos y moriscos en 1492) y hará lo posible para resarcir el atraso que ha contribuido a crear en otras partes del mundo.

Entonces cada vez que nos celebremos, los pueblos de América Latina quizá tengan también ganas de celebrar con nosotros por todo lo que compartimos. Esa España federal y republicana, comprometida con la democracia y la justicia social, podrá ser tan atractiva como lo fue en los años treinta. Cuando Neruda se sentía en Madrid o en Barcelona como en casa, Oliverio Girondo compartía tertulia en Pombo con Gómez de la Serna o Lorca cruzaba el continente sin salir de su patio andaluz. Ese horizonte suena tan hermoso que uno no se explica por qué estamos tardando tanto. Mientras tanto, disculpen un año más, hermanos y hermanas de América Latina, por esta absurda y terrible celebración. Acepten como regalo que este año los legionarios no han gritado ¡Viva el Rey! Sé que no es mucho, pero imaginen cómo estamos que nos vale afirmar que algo es algo.

martes, 1 de octubre de 2013

Confirmado: Rajoy es el presidente que más ha endeudado a España en 105 años según el FMI

Confirmado: Rajoy es el presidente que más ha endeudado a España en 105 años según el FMI


Según Montoro el año que viene la deuda pública superará el billón de euros. Rajoy cerrará su tercer año de Gobierno sin la excusa de la herencia.

30/09/2013

En noviembre se cumplirán dos años de la victoria electoral del PP y Mariano Rajoy habrá consumido la mitad de su Legislatura. Según los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año -hechos por el Gobierno del PP que preside Rajoy y explicado por un ministro del PP, Montoro- la deuda pública del reino de España rozará el 100% del Producto Interior Bruto, concretamente el Gobierno lo sitúa en el 99,8%. Son datos oficiales, del Gobierno, entregados en el Congreso de los Diputados, no es una vil y antipatriótica manipulación de la izquierda. Rajoy ya se hereda a sí mismo. Se queda sin excusas. Y hay un dato añadido que empeora el cuadro, se llega al 100% del PIB de deuda dos años antes de lo que preveían los organismos internacionales y el propio Gobierno.
La mayor deuda en 105 años
Dada la recesión económica y las dramáticas cifras del paro, a pesar de los recortes brutales en el Estado del Bienestar y de las no menos brutales subidas de impuestos, el Gobierno del PP no ha parado de emitir deuda  en bonos y letras del Tesoro. Lo que para todo el mundo es endeudarse más y más, para el ministro de Economía, Luis de Guindos, era un magnífico dato que cada semana nos endeudáramos en miles de millones porque el interés había bajado del 5%. El hecho es quesegún la serie histórica de datos recogida por el Fondo Monetario Internacional, España no tenía una deuda pública tan brutal desde 1909. Y recordemos los trágicos momentos que vivió este país en esos 105 años y la miseria que arrastró. En definitiva, Rajoy pasará a la historia como el Presidente que más endeudó a España. Antes de él eran reyes.
El Gobierno incumple sus propios pronósticos
En el Plan de Estabilidad que el Gobierno envió a Bruselas la pasada primavera, esa famosa rueda de prensa en la que rectificó todos sus pronósticos y pintó un panorama desolador, figuraba que sería en 2016 cuando el reino de España tendría una deuda pública del 100% del PIB. Ahora Cristóbal Montoro confirma que será dos años antes mientras que señala que terminaremos 2013 con un ratio entre deuda y Producto Interior Bruto del 94,2%. Con estos datos el Gobierno tiene que convencer a la Unión Europea de que esta vez sí cumplirá con los objetivos de déficit. Difícil papeleta.
Se emitirá más deuda y pagarla se come más recursos
El Gobierno de Rajoy tiene otro récord, es el que mayor deuda pública ha emitido en un año. En lo que va de 2.013 ha pulverizado ya todos los registros anteriores, dado que se presupuestaron 207.174 millones de euros para pedir prestado fuera. Hasta que no termine el año no se sabrá la cantidad exacta, pero en los Presupuestos para el año que viene el Gobierno fija ya 243.88 millones de euros para pedir prestados (Letras, Bonos, Obligaciones del Estado y otras emisiones). Solo el pago de intereses se llevará en 2.014 36.590 millones de euros. Sólo a pagar esos intereses se irá el 3,5% del PIB.



DESENCHÚFATE!!

<b>DESENCHÚFATE!!</b>
(Fotografía:El mejillón suicida)