Blog Colectivo.Abierto A Toda Mente Despierta Que Desee Colaborar.

Nada Podemos Esperar Sino De Nosotros Mismos!!

martes, 10 de agosto de 2010

Entrevista al Ñato


Hector Numa Moraes - La filadelfia real


El senador Eleuterio Fernández Huidobro es un tupamaro que fundó el MPP y después la Cap-L. Reclama una nueva política para la izquierda, porque entiende que la exitosa estrategia que llevó al FA al gobierno se agotó, el mismo día en que dejó de ser oposición. Lo que sigue es parte del diálogo que tuvo con LA REPUBLICA.
Raúl Legnani

Eleuterio Fernández Huidobro. "Tenemos que hacer una nueva estrategia".
La lucha. "No me voy a rendir, voy a seguir predicando".
Hoy hay una gran reflexión de todo el sistema político. Incluso existen opiniones dentro del Partido Nacional que no son muy distintas a las interrogantes que se plantea la izquierda. Por ejemplo el relacionamiento de los dirigentes con la ciudadanía. ¿Comparte esto?
­Sí, claro. En el Partido Colorado ya se produjo y tuvo efectos, en mi opinión sustantivos. No me corresponde decir si son para bien o para mal, pero hubo una renovación notoria. Algo de esto está ocurriendo en el Partido Nacional. También pasa en el Frente Amplio. Lo que ocurre es que en el país ha habido cambios importantes, muy grandes. En el XII Congreso del MPP, en 2006, dijimos en un documento que hizo suyo la Cap-L cuando se fundó, un año después...
­¿Un documento que redactaron usted y Bonomi?

­Sí, pero también el Pepe (Mujica). Dijimos que al triunfar la izquierda se había quedado sin estrategia y que debía elaborar una nueva. Que es necesaria no sólo por los cambios que hubo en el mundo, sino porque la estrategia que apuntó a la victoria, había logrado la victoria.
Esto arrancó allá por los años 50 cuando el Congreso del Partido Comunista, el del Partido Socialista, Federación Anarquista de Uruguay, con las figuras de Rodney Arismendi y Vivian Trías, Héctor Rodríguez, los Gatti y otros, incluso el congreso del PDC de entonces, inauguran una estrategia nueva que va a dar sus frutos primero en la unidad obrera, con la construcción de la CNT, la unidad con el movimiento estudiantil y finalmente, con atraso, el surgimiento del Frente Amplio y finalmente su triunfo. Esta estrategia culminó en 2004 porque llegamos al gobierno.
Ahora tenemos que hacer una nueva estrategia. Hoy una de las cosas que más ha cambiado, muy importante ­la más importante­ es que pasamos de aquella pequeña izquierda a una de 2004 que es de masas, realmente: de masas, masas. Son multitudes que apoyan los cambios progresistas.

­Para plantearse una nueva estrategia ¿qué pregunta hay que hacerse?

­La política de alianzas, es lo sustancial. Vamos para atrás, para entendernos con los lectores. ¿Qué propusieron Arismendi, Trías, Sendic y otros conductores de aquella época? De una manera u otra ellos sostuvieron que no se podía seguir con una vieja estrategia, que desconocía la problemática nacional y que por lo tanto había desconocido el fenómeno de la liberación nacional.
Todos ellos plantearon la creación de un gran frente, aunque todos los denominaron de distinta manera. En sus trabajos teóricos Rodney (Arismendi) lo maneja con un nombre, el PS con otro y así sucesivamente, pero en lo sustancial era lo mismo. Por algo nosotros, los tupamaros, nos llamamos Movimiento de Liberación Nacional. No nos propusimos ser el partido revolucionario de los trabajadores, más revolucionarios que los comunistas.
Fue así que se fue dando una alianza de clases y de orígenes políticos, que sólo se había dado en la lucha contra el fascismo y la solidaridad con la república española.
Esto significó mucho trabajo, particularmente para poder crear un grupo político que finalmente fue el Frente Amplio, Claro que no me olvido de la creación de la CNT, que también aglutinó corrientes de opinión de distintas envergadura ideológica. Lo mismo pasó en la FEUU. Y en el Congreso del Pueblo, que expresó esa alianza de clases antiimperialista y antioligárquica, que definió un adversario: las 600 familias de las que habló Trías, que había que aislar.

­Una nueva alianza...

­Ahora nos transformamos en eso que queríamos ser. Tenemos el gobierno, lo cual implica una concepción que es bastante distinta a la anterior. Fuimos oposición 150 años y ahora pasamos, producto de esa estrategia, a una nueva etapa, luego de haber conquistado el gobierno dos veces.

­¿A quién hay que aislar hoy?

­No sea impaciente, a eso voy. Tenemos que producir la fuerza motriz, el bloque político y social para la nueva etapa, que impulse los cambios. Hoy estamos, como dijo Fidel Castro hace pocos días, que no podemos hablar más de capitalismo y socialismo, sino que hay que hablar de la vida y de la muerte, en términos de Humanidad. Esto lo dijimos en 1990 en esos congresos del MPP. La disyuntiva, repito, es vida o muerte. Y si esto es así, desprende una política, una alianza de clases, una estrategia.
La Humanidad ha descubierto, en estos años, la finitud de los bienes materiales. Por lo tanto se caen las teorías anarquistas y las teorías comunistas nuestras, en cuanto a la disolución del Estado, porque si los bienes materiales son finitos va a ser necesario siempre el Estado.
Esto es un descubrimiento teórico que ni Marx ni otros pensadores imaginaron que los hombres fuéramos tan bestias, tan estúpidos de contaminar todo el planeta, romper el equilibrio ecológico. Hoy estamos viviendo una situación que nos dice que si seguimos así vamos todos a la "B". Esto no es sólo un tema de un país, sino de toda la Humanidad.

­¿Quién es la muerte en el mundo de hoy?

­Un modelo...
­En los años 60 era Estados Unidos...

­No, eso era para los bolches que simplificaban así porque para ellos la contradicción principal era socialismo-capitalismo, que era una forma de decir que era Estados Unidos-Unión Soviética. Por aceptar esa contradicción pagaron caro tributo.
­¿Para ustedes, los tupamaros, quién era el imperialismo?

­Algo más complicado. Era Estados Unidos, todos sus colaboradores y la URSS que también tenía actitudes imperialistas. Por eso teníamos choques, en eso, con los camaradas. Por eso decimos que la contradicción no es socialismo-capitalismo, porque eso es un eufemismo entre Estados Unidos y la Unión Soviética y nosotros no podemos ser partido del partido de la URSS. Nosotros planteamos la contradicción imperialismo-nación, donde la liberación pasaba a ser lo más importante. Y para la liberación nacional se necesitaba de una alianza de clases.
­Esa alianza de clases, en el Uruguay de hoy, ¿a quién contiene?

­A todos los que quieran estar en contra de este modelo aniquilador y suicida, para parar ese desastre. Si seguimos así, como dice Fidel, no podemos hablar ni de capitalismo ni de socialismo. ¿De qué mierda vas a hablar? Está en riesgo el destino mismo de la Humanidad. Estamos enfrentados a un modelo que nos dice que la Humanidad debe de entregar 4 millones de personas para que desaparezcan. Estamos ante un planteo nazi.

­Pero esta situación la creó el capitalismo. ¿Está de acuerdo?

­Si me pongo ahora a discutir sobre el capitalismo, distraigo a la gente de temas sustanciales. Voy a la lucha contra el capitalismo, luchando contra sus consecuencias sabiendo cómo la gente las puede apreciar.
La única manera de parar esto es con una sociedad mundial, que predique y detenga esto. Y así tenemos que hacerlo en nuestro Uruguay. Ese es nuestro aporte. Creo que vamos a encontrar aliados en sectores sociales que no son sólo los de la clase obrera, sino también en otros. Incluso vamos a encontrar adversarios dentro de la clase obrera, fenómeno que ya está apareciendo. El actual modelo, que lleva al suicido, es sólo para una minoría. ¿Se imaginó usted, que es de izquierda desde hace muchos años, que iba a apoyar un plan de emergencia para atender a la gente que se estaba muriendo de hambre?

­No, confieso que no...

­Tampoco nosotros. Desde la ultraizquierda nos dicen asistencialistas, hijos de puta. No hermano, si nosotros no salvamos a esas masas humanas, a los niños del futuro, no podemos hablar de ningún país productivo, de una utopía socialista ni de nada. Y esto no es una rebaja del programa, como dice la izquierda que se quedó parada en el tiempo.
­¿Estos planteos se traducen en un nuevo frente político o en un nuevo relacionamiento del sistema político?

­Con Pepe hemos planteado que hay políticas que son de Estado, donde tienen que estar todos los partidos, porque de otra forma vamos al tacho. Esto también tiene que ver con la estrategia.
­¿Está proponiendo un nuevo frente político?

­No, no, no. El Frente Amplio es un instrumento formidable, el mejor que el pueblo uruguayo ha logrado construir y que hay que adaptar a las circunstancias. Lo principal hoy, en la interna del FA, no son las posibles discrepancias ideológicas, lo que tenemos son discrepancias estratégicas. No hay que confundir ideología con estrategia, ni con formas organizativas.

­¿Nuevas clases que se incorporan al bloque del cambio?

­Hay sectores burgueses que están de acuerdo con dar una pelea para parar el modelo que está con la muerte y el suicidio, tal como lo plantea Fidel y digo que estoy dispuesto a aliarme con esos sectores. No le voy a pedir al tipo que renuncie a su ideología o a su fábrica. Eso me importa un huevo. Yo quiero juntar a los que quieren mantener la civilización.
­Repito: ¿usted está proponiendo la creación de una nueva fuerza política, una especie de frente grande como planteó Sendic?

­No, además eso ya se resolvió cuando el FA construyó el Encuentro Progresista y luego la Nueva Mayoría...
­Pero usted estuvo en contra de la creación del Encuentro Progresista...

­El que estuvo en contra fue el MPP, que es una fuerza colectiva. No importa eso, no importa quién estuvo y quién no estuvo. Yo no era el MPP, era un individuo, bastante en minoría, como ha quedado comprobado. Eso no tiene trascendencia alguna.
El Frente está ante una mirada introspectiva, pero no podemos quedarnos sólo en el análisis de las estructuras formales como son los estatutos, aunque también hay que entrar en eso. Necesitamos una estrategia más o menos común.
­¿Ese debate que usted plantea no necesita grandes espacios de participación de los frenteamplistas?

­Sólo si somos capaces de crear una mística, que yo hoy la vivo a diario. Esto es lo que me permite seguir en política cada vez que me levanto. Si me invita a ir mañana a las fábricas bajo control obrero, me quedo en casa. ¡Andá vos y que te vaya bien!
En relación a estos temas he dado la lucha en todos los ámbitos. Estoy hablando de los problemas graves que el Uruguay tiene ya con el agua. Es un talón de Aquiles muy grande. Hay días que parezco un loco. Me miran como si fuera un loco, porque la izquierda está discutiendo otras cosas. ¿Hasta cuándo vamos a seguir en el conventillo?

­En setiembre el Frente Amplio va a un Plenario Nacional, donde los participantes van a ser los mismos actores de siempre. ¿Cuándo van a abrir el juego para que participen otros?

­El juego no se abre porque nosotros decretemos que el Plenario tiene que ser de otra manera. Se abre si ponemos estos temas y otros en debate. Y para ello se necesita un ventarrón popular. Si un importante grupo de compañeros no toma estos temas que están empezando a ser urgentes, no avanzamos.

­¿Alguien lo acompaña en estas reflexiones?

­No estoy al borde del suicidio, ni de necesitar un psiquiatra. Siento que hay apoyo. Hay en la izquierda elaboraciones magníficas, a las que no se les da importancia. El Mides ha elaborado, en los últimos cinco años, cosas de enorme importancia. De ahí emergen cosas horrendas que no le estamos dando importancia, como es la mala nutrición infantil que es escandalosa y supera todos los parámetros de América Latina.
Nuestra pobreza, a diferencia de otros países, es "niña". ¿Cómo vamos a hablar de socialismo, hermano? En esto discrepo con mi compañero Pepe, porque la prioridad, el buque insignia, no tendría que haber sido la vivienda sino la pobreza "niña", la mala nutrición infantil, porque abarca también a sectores de las capas medias. Lo que descubre el Mides y descubren otros investigadores es que no estamos sólo ante la falta de nutrición, sino que hablamos de mala nutrición. Lo que es tremendo para el Uruguay. ¿Qué nos está pasando?
También tenemos problemas con el agua, por inundaciones y sequía, y los vamos a seguir teniendo. Hay que tomar urgente una cantidad de medidas, porque este fenómeno se nos viene encima.


EL ESTATUTO ESTA OBSOLETO
­¿Usted está llamando a una rebelión de los frenteamplistas para que asuman un debate a fondo?
­Estoy llamando a la juventud de ahora para que se dedique más a las ciencias y a las técnicas, a las matemáticas y menos a otras cosas. Creo que las generaciones nuevas están cumpliendo un rol muy importante en el Frente Amplio, en cuanto a la movilización.
­¿Con las redes?
­Con una cantidad de otras cosas, no sólo las redes. Estamos muy lejos de tener una juventud pasatista. Ahora, yo propongo colocar en el debate estos temas. Si me dan bola o no, escapa a mis posibilidades, como persona y como Cap-L. Claro que no me voy a rendir a nada y voy a seguir predicando y dando la batalla, por eso soy medio incomprendido. Yo sólo propongo cosas que considero verdades sobre temas que son dramáticos y para ello argumento.
­¿Hay que reformar el estatuto del FA?
­Eso está todo obsoleto. El estatuto tiene que estar en función de los hombres y no los hombres en función del estatuto, sino en función de los objetivos de la fuerza política.
Los estatutos fueron muy buenos, muy bien pensados para otra época. Hoy el FA es diferente, y la época es diferente. Por eso el estatuto debe ser diferente, que permita la mayor posibilidad de participación. A mí no se me ocurriría ir a discutir esto que hemos conversado en un Plenario como el de setiembre, porque sería como plantearlo en el garage de mi casa. Estos son temas nacionales, que hay que ventilarlos, que deberían ser asumidos por el Frente Amplio y ponerlos a consideración de todos los uruguayos
.

Fuente:Diario La República a través de Costero.
Los Prisioneros - No necesitamos Banderas

DESENCHÚFATE!!

<b>DESENCHÚFATE!!</b>
(Fotografía:El mejillón suicida)